Mesa de trabajo con Asociación Cultural del Barro
¿Vives en Alcorcón? ¡Eres millonario! Así arranca una nueva sesión de trabajo sobre la necesidad de vivienda que vivimos en Alcorcón, como en otros tantos municipios de la geografía española. Y es que vivir en Alcorcón, en cualquiera de sus formatos, a muchos se les antoja un lujo propio de personas privilegiadas. De hecho, muchos de esos hijos e hijas no pueden acceder a una vivienda en el municipio. La cuantía de la nómina, la fianza, los avales… requerimientos imposibles, sobre todo, para treintañeros que deben desplazarse a otras localidades donde encuentran viviendas más económicas y con mejores condiciones.

Pero esto hace que los jóvenes se tengan que marchar de Alcorcón, y con ello se alejan los lazos familiares, se debilitan amistades, se pierden contactos… sobre todo cuando estos desplazamientos son forzados. Esto afecta también a los padres y madres, y los entornos familiares que ven con preocupación el escenario en ciernes sobre sus hijos y su futuro proyecto de vida.
El problema de la vivienda, muy complejo y multifactorial, es algo muy cercano que atraviesa a cada uno de nosotros, como reconocían los participantes en la sesión que tuvimos el gusto de compartir con los miembros de la Asociación Cultural del Barro en el Centro Cultural Viñagrande de Alcorcón. Fue una conversación viva y sentida, donde se compartieron testimonios personales y se pusieron sobre la mesa las distintas barreras que impiden a tantas personas acceder a un hogar digno.
Durante el encuentro, se abordaron también problemáticas estructurales que agravan aún más la situación. Se expresó preocupación por la proliferación de locales comerciales vacíos que están siendo transformados en viviendas turísticas, lo cual reduce el parque disponible para residentes. También se discutió el desequilibrio existente entre el rápido crecimiento poblacional y una oferta de vivienda que no logra adaptarse a ese ritmo, generando tensiones y disparando los precios.

Otro tema que generó debate fue el desajuste entre los precios del alquiler y las hipotecas: en muchos casos, el alquiler llega a duplicar el coste de una hipoteca, algo que resulta insostenible para muchas familias. En este contexto, se subrayó la importancia de que las soluciones habitacionales respondan a la diversidad de modelos familiares actuales, y no se limiten a formatos tradicionales que ya no reflejan la realidad social.
Además, se reflexionó sobre la excesiva concentración económica y de oportunidades en Madrid, que actúa como una “aspiradora” de recursos, población y empleo. Frente a ello, se planteó la necesidad de apostar por la descentralización y por proyectos estratégicos en ciudades como Alcorcón, proponiéndose incluso la creación de un centro tecnológico en el municipio como motor de empleo y arraigo local.
¿Podrá Alcorcón Norte contribuir a paliar el problema de vivienda en el municipio? Ahí les dejamos esa invitación abierta a la reflexión y acción de futuro.